¿Qué es el miedo y para qué sirve?

Según Wikipedia el miedo “es una emoción caracterizada por una intensa sensación desagradable provocada por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado. Es una emoción primaria que se deriva de la aversión natural al riesgo o la amenaza, y se manifiesta en todos los animales, lo que incluye al ser humano. La máxima expresión del miedo es el terror. Además, el miedo está relacionado con la ansiedad.”

Los miedos nos dan la oportunidad de generar herramientas (La caja de la ira o caja de la rabia es una excelente herramienta para enseñar a los niños y niñas a canalizar su ira sin que esta llegue a explotar, la caja de los abrazos de la cual escribiré en mi próximo encuentro en el blog, con la finalidad de afrontar ciertas situaciones que actualmente estamos viviendo), herramientas que nos permite superar nuestros temores  y superarnos, mejorar y resolver situaciones la cuales nos parecían imposibles de enfrentar.

Uno de estos días me dijo mi nietecita: haremos la cajita come-miedos. Debes tener el siguiente material:

• Una caja de cartón.
• Tijeras
• Pegamento
• Cartulina
• Stickers

¿Cómo diseñamos y construimos  la cajita come-miedos?

Manos a la obra, mi nieta diseño su cajita come-miedos con papeles, plumones, colores y stickers. Dejo volar su creatividad y al final le quedó muy bonita.

Una vez terminada la cajita, mi nieta procedió a escribir en unos papeles de colores sus miedos, nos contó lo que había dibujado y escrito. Luego los depositó en la cajita come-miedos.  Esto es muy importante para los niños y las niñas, el hecho de tomar conciencia de sus temores, de expresarlos verbalmente y exteriorizarlos es muy beneficioso. Poner los sentimientos en palabras hace que la tristeza y el enojo sean menos intensos.

Antes de introducirlos en la caja, platicamos con ella sobre los miedos que sentía.

• ¿Cómo te sientes?
• ¿Por qué?
• ¿A qué se debe?
• ¿Qué sucede cuando tengo miedo?

A continuación, los que estábamos con ella también elaboramos nuestros papelitos y los introducimos en la cajita. Debemos recordarles a nuestros chicos y chicas que los miedos, alguna vez, se van, y que en caso de que esto suceda, les pediremos con tranquilidad que vuelvan a su lugar, dentro de la caja.

Una vez que hayan desaparecido, podemos sacarlos de la caja y tirarlos, enterrarlos o lo que consideremos más apropiado, para que el niño sea consciente de que ha superado su temor y se sienta orgulloso de ello.

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